La Dermatología es una especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del conocimiento, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades de la piel, anejos cutáneos (folículo piloso, glándulas y uñas) y mucosas dermopapilares así como de la configuración externa relacionada. La Venereología, que se ocupa de las infecciones de transmisión sexual, es otra de las facetas importantes de la especialidad. En los últimos años, la especialidad ha incorporado nuevas técnicas de ayuda al diagnóstico como son la dermatoscopia o la ecografía cutánea así como el desarrollo de numerosos fármacos innovadores para el tratamiento de patologías inflamatorias muy frecuentes como la psoriasis, la dermatitis atópica, la alopecia o el cáncer de piel. Actualmente es una de las especialidades más demandadas por parte de los médicos internos residentes que desean iniciar su periodo de formación sanitaria especializada.
La misión de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitario de Jaén es la planificación y realización de cuantas acciones sean necesarias para la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades dermatológicas en nuestro ámbito de referencia. Además de la realización de actividades de crecimiento interno: formación e investigación destinadas a la mejora continuada del conocimiento científico especialmente orientado hacia las enfermedades dermatológicas.
La visión de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitario de Jaén es el ejercicio de un liderazgo clínico de excelencia en la provincia de Jaén, orientado al cuidado de la salud dermatológica de la ciudadanía mediante la oferta de un servicio de calidad, equidad y eficiencia para los usuarios en la que los profesionales que la integran puedan cumplir con sus expectativas de desarrollo profesional.
A través del trabajo en equipo los profesionales de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitario de Jaén tienen como fundamentales valores la búsqueda de la excelencia y mejora continuada en el cuidado de la salud dermatológica para la ciudadanía, ejercido mediante la asistencia clínica de calidad y el uso responsable y eficiente de los recursos sanitarios disponibles, asegurando el respeto, la confidencialidad e intimidad de la persona enferma y garantizando la continuidad asistencial, la información y la transparencia en nuestro ejercicio del liderazgo clínico responsable.