Especialistas del Hospital Universitario de Jaén han abordado las últimas novedades sobre cáncer de pulmón en el séptimo encuentro multidisciplinar anual que organizan los profesionales del Subcomité de Tumores Torácicos del centro sanitario, como punto de encuentro en torno al Día Mundial Sin Tabaco, que cada año se celebra el día 31 de mayo.
Este año, esta cita se denomina “Aunando esfuerzos para cuidar”, y se han tratado aspectos como la actualización del diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón, abordaje de las lesiones pulmonares, clasificación, novedades en tratamiento, el papel de la Farmacia Hospitalaria en el tratamiento, valoración funcional preoperatoria, seguimiento, tratamiento radioterápico paliativo de este tipo de cáncer, además del testimonio de un paciente.
En ellas han participado Pedro Sánchez, jefe de servicio de Oncología Médica; Antonio García, del servicio de Radiodiagnóstico; Rafael Luque, jefe de servicio de Anatomía Patológica; José Antonio López, de Oncología Médica; Juan Francisco Martín, de Farmacia Hospitalaria; Miguel Martínez, jefe de servicio de Oncología Radioterápica; Pilar Cano, del servicio de Neumología, Guadalupe Carrasco, del servicio de Cirugía Torácica; y Patricia Barrionuevo, de la Unidad de Oncología Radioterápica.
La cita se ha desarrollado en el centro ‘Puerta de Andalucía’, y está dirigida a profesionales sanitarios interesados en el diagnóstico y tratamiento de cáncer de pulmón.
El Hospital Universitario de Jaén cuenta con un Subcomité de Tumores Torácicos destinado a la valoración multidisciplinar de estos tumores. El objetivo del trabajo desarrollado es sumar y mejorar la atención a estos pacientes, buscar el tratamiento más personalizado para cada uno. Este comité está compuesto por neumólogos, cirujanos torácicos, radiológos, oncólogos radioterápicos, oncólogos médicos, patólogos y farmacéuticos hospitalarios.
El cáncer de pulmón es el tumor que provoca mayor mortalidad, tanto en hombres como en mujeres. Esta mortalidad se relaciona, entre otros aspectos, con su frecuente diagnóstico tardío, en fases avanzadas, en las cuales las opciones terapéuticas son escasas, disminuyendo la supervivencia esperada. El tratamiento habitual en estos casos es la quimioterapia, la radioterapia, o recientemente la inmunoterapia.
Sin embargo, cuando se diagnostica en fases precoces de la enfermedad, en las que habitualmente se puede realizar una cirugía con intención curativa, la supervivencia aumenta.
Por tanto, para intentar disminuir la mortalidad de este cáncer, resulta fundamental incidir en su prevención, mediante la disminución del tabaquismo, su diagnóstico precoz y nuevos tratamientos.