La simulación escenifica las diferentes fases desde la llegada del usuario hasta que finalmente interviene la Policía Nacional
Profesionales de distintos servicios del Hospital Universitario de Jaén han llevado a cabo un simulacro de agresión a una médico del servicio de Urgencias del Hospital Médico Quirúrgico. En la simulación han participado trabajadores de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales, del servicio de Urgencias, celadores, personal administrativo y del servicio de vigilancia privada del centro. El Hospital Universitario de Jaén realizará este trimestre otro simulacro similar en el centro Neurotraumatológico.
Durante el ejercicio, se han escenificado las diferentes fases que pueden discurrir en la realidad desde que un paciente accede a Urgencias hasta que llega a la consulta del médico. Así, la usuaria ficticia pasa por el servicio de Admisión, en el que ha mostrado su disconformidad con la supuesta atención que preveía iba a recibir de los profesionales del Hospital, exigiendo un trato preferencial y manifestando una actitud de cierta agresividad verbal.
Tras exigir no pasar por triaje, mostrando cierto estado de nerviosismo y bajo la supervisión de los agentes de seguridad, la usuaria pasa directamente a la consulta de la médico, en la que, en todo momento, muestra una actitud no colaborativa, cuestionando cualquier indicación de la facultativa e insistiendo en la necesidad de obtener una baja firmada por la profesional.
Ante las explicaciones de la especialista acerca de la imposibilidad de darle la baja, la agresividad tanto de la usuaria como de su acompañante aumenta, hasta el punto de que intervienen los vigilantes de seguridad y una celadora. Todos insisten en tratar de explicarle que no puede obtener una baja médica en Urgencias hospitalarias y que deberá ser su médico de cabecera el que, si así lo considera tras el examen pertinente, pueda rubricarla.
La secuencia del simulacro contempla la negativa de la usuaria a ser atendida convenientemente, mientras la tensión aumenta y la médico expresa su voluntad de abandonar la consulta, tras ser increpada por la paciente y su acompañante, que le impiden, además, físicamente, que pueda marcharse. De este modo, el servicio de seguridad avisa a la Policía Nacional, que interviene de inmediato, recordando a la facultativa que puede denunciar los hechos y advirtiendo a la usuaria de las posibles consecuencias de no deponer su actitud.
La simulación ha finalizado con la secuencia del traslado a comisaría de la usuaria, después de haberse producido una agresión verbal a la médico, así como la alteración del orden en el centro hospitalario.
Plan de Prevención frente a Agresiones del SAS
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.
La formación de los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz es un pilar básico en el Plan de Prevención y Atención de agresiones, que entró en vigor en 2020 después de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno y por el SAS y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad por unanimidad.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía incluye tanto medidas preventivas para luchar contra los ataques como un protocolo de actuación una vez que se produce cualquier situación de violencia. Entre las medidas preventivas se encuentran la instalación de sistemas de seguridad (cámaras de videovigilancia, timbres avisadores, guardias de seguridad, etc.) como formación para que los profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. En los casos en los que se produce la agresión, el plan contempla apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.
Dicho plan incorpora como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas. Esta figura del profesional guía tiene el objetivo de acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre una agresión.