El Hospital Universitario de Jaén ofrece para sus pacientes ingresados, durante los meses de este verano, los menús más habituales durante esta época del año, que incluyen comidas como legumbres en ensalada, pipirrana, pisto, gazpacho, salmorejo y ensaladas variadas, basado en la dieta mediterránea.
La alimentación hospitalaria forma parte del tratamiento, además de procurar un bienestar físico y psíquico y, a su vez, contribuir a la recuperación del estado de salud de los pacientes.
El centro de la capital jiennense prepara cada día unas 2.100 comidas, entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, en las que se combina la variedad con las necesidades dietoterapéuticas de cada enfermo y el equilibrio nutricional.
Los menús son diseñados por la unidad de Endocrinología, Nutrición y Dietética y el servicio de Alimentación del Hospital Universitario de Jaén, del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y es elaborado por los profesionales de las cocinas hospitalarias, siempre teniendo en cuenta las necesidades nutricionales de los pacientes según su patología, las costumbres gastronómicas de la provincia, además de las condiciones higiénicas y sanitarias de los alimentos para que sean inocuos y nutritivos.
Los cambios climatológicos que se producen en la esta época del año, unido a las necesidades nutricionales de las personas ingresadas, aumentan la presencia en los menús de los hospitales públicos jiennenses de líquidos y alimentos que requieran digestiones poco pesadas.
Otro de los objetivos al cambiar los menús durante el verano, además de los aspectos que requiere una alimentación saludable, es que los pacientes se encuentren como en su casa y puedan comer los mismos platos que suelen degustar en sus hogares.