El Hospital Universitario de Jaén ha comenzado la instalación del nuevo PET-TAC. El nuevo equipo ya se encuentra en este centro sanitario, donde se realizan los trabajos oportunos para situarlo en la planta semisótano del Hospital Materno-Infantil de Jaén.
La delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González, ha asistido a la llegada del equipo. “A partir de ahora se realizarán las comprobaciones técnicas necesarias, la puesta a punto y las certificaciones pertinentes del Consejo de Seguridad Nuclear, así como la formación de los profesionales previas a ponerlo en funcionamiento”, ha indicado González.
El nuevo PET-TAC supone una inversión de 2.093.399 euros, financiada con fondos europeos y se incorpora como parte del Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología en el que Andalucía recibe más de 144 millones de euros para la renovación y ampliación de equipamiento diagnóstico y terapéutico. Su puesta en marcha supondrá poder realizar 2.500 exploraciones al año.
Las obras de adecuación del patio interior para la sala del dispositivo, la sala de control, la sala de pacientes inyectados, el módulo de almacén y los diferentes boxes han contado con una inversión superior a los 1,3 millones de euros y se han ejecutado a lo largo de los últimos seis meses, tiempo en el que la empresa adjudicataria ha afrontado retos de ingeniería que finalizarán con una instalación de vanguardia que albergará este equipo de última tecnología.
“El nuevo PET-TAC en Jaén se suma a otros equipamientos con los que ya cuenta el Hospital de Jaén, como la reciente puesta en marcha del TAC Espectral, la renovación de dos gamma cámaras, las nuevas resonancias magnéticas de 3 y 1,5 teslas respectivamente, la nueva sala de Hemodinámica, el equipo de quimioterapia digital de alta tasa, o la cirugía robótica gracias a la puesta en marcha del equipo Da Vinci”, ha enfatizado Elena González.
El PET-TAC es un equipo diagnóstico del que hasta ahora carecía la provincia de Jaén. Esta tecnología, denominada ‘Tomografía por Emisión de Positrones’, realiza una exploración no invasiva de diagnóstico por imagen capaz de medir la actividad metabólica del cuerpo humano. Esta técnica de imagen por PET-TAC supone un avance en la detección precoz de tumores y posibilita que se planifique el tratamiento más adecuado desde sus inicios, aumentando así las posibilidades de éxito.
Este equipo permite realizar estudios de los que un elevado porcentaje va dirigido a pacientes oncológicos, además permite ver el grado de extensión del tumor y valorar la respuesta al tratamiento, comprobar si el paciente responde o no de forma precoz a un tratamiento, y en caso negativo, bien suspenderlo o pasar a otra línea sin necesidad de agotar todos los ciclos, o permite la localización de metástasis o extensión tumoral con mayor precisión.
También se utiliza para el estudio de pacientes con enfermedades inflamatorias –como vasculitis–, infecciosas –por válvulas cardíacas o prótesis–, o neurológicas, como el Párkinson o las demencias donde permite excluir enfermedades como el Alzhéimer en casos en los que la edad o cuadro clínico del paciente no corresponda a los criterios establecidos.