El servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Jaén ha incorporado recientemente la cirugía endoscópica por orificio natural, para determinados procesos ginecológicos, lo que hace posible una mejor recuperación de la paciente, ya que evita incisiones, con la consiguiente inflamación y cicatrización y facilita el abordaje vaginal de la cirugía abdominopélvica.
La cirugía endoscópica transluminal a través de orificios naturales permite abordar ciertas patologías por vía vaginal sin tener que realizar abordaje abdominal alguno.
“Se trata de una vía de abordaje diferente, ya que se opera con laparoscopia aprovechando la vagina como orificio de entrada natural al abdomen. Este nuevo procedimiento combina a laparoscopia, que permite una recuperación más rápida, y una menor agresión que la cirugía abierta, con el abordaje vaginal, sin incisiones”, ha indicado el ginecólogo que ha llevado a cabo este tipo de intervenciones, Jesús Hijona.
Esta técnica se suma a otras recientemente incorporadas al servicio de Ginecología, como la radiofrecuencia para el tratamiento de los miomas en mujeres que lo padezcan. Este procedimiento es una alternativa a la cirugía más utilizada hasta ahora, y aporta, entre otras ventajas, una más rápida recuperación de la paciente, que regresa a su casa en el mismo día, y puede recuperar su actividad normal en dos o tres días.
Esta técnica se realiza aplicando calor al mioma que va disminuyendo progresivamente de tamaño y de este modo mejorando así la sintomatología que ocasiona a la paciente sin necesidad de cirugía convencional, con lo que se reducen las molestias y acorta la estancia hospitalaria.
El mioma es un tumor benigno que crece en el tejido muscular uterino detectado en mujeres en las que es posible optar por la conservación del útero. Se trata de masas o formaciones anómalas de tejido que se originan en el útero, el aparato reproductor femenino, pudiendo afectar a entre un 40% y 50% de las mujeres en edad fértil. Son de carácter benigno, pero eso no les exime de riesgos y que puedan provocar numerosos problemas, tales como dolor, sangrado vaginal anómalo y disminuir la fertilidad y dificultar el embarazo.
Sus síntomas se pueden controlar con tratamiento farmacológico, si bien en algunas ocasiones, debido a su tamaño, peso o localización, los facultativos consideran necesario proceder a su extirpación para evitar las complicaciones aparejadas existentes y mejorar la calidad de vida en la paciente
El tratamiento por radiofrecuencia es una alternativa aplicable a mujeres que no pueden someterse a cirugía o que presentan miomas uterinos en localizaciones especialmente difíciles. La duración media de esta intervención, mínimamente invasiva, es de 30 minutos, permitiendo una rápida reincorporación de la mujer a su actividad habitual.
En este sentido, el jefe de servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Jaén, Jesús Presa, ha señalado que “con este tipo de intervenciones se amplía la cartera de servicios a la mujer desde nuestro centro, de manera que la paciente que lo precisa, y a la que puede aplicarse este procedimiento, se recuperará con mayor rapidez”.