El servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Jaén ha implantado la técnica endoscópica en la cirugía de hernias discales, favoreciendo así la mejor y más rápida recuperación del paciente.
La endoscopia de columna es una innovadora técnica mínimamente invasiva para el tratamiento de patologías de la columna como la hernia discal y la estenosis de canal. Consiste en la introducción de un endoscopio (óptica) que, acoplado a una fuente de luz con una cámara de alta definición y conectado a una pantalla, permite la visualización y exploración del canal espinal.
Las patologías que se pueden tratar con esta cirugía mínimamente invasiva son muy diversas, aunque, lo más habitual es que se lleve a cabo en pacientes que precisen de una microcirugía de hernia discal o estenosis de canal (estrechamiento del canal vertebral o espacio en el que están confinados los elementos nerviosos). En los casos de hernia discal, mediante la introducción del endoscopio se puede extraer el disco herniado.
La endoscopia de columna es una opción menos invasiva con menor daño sobre los tejidos blandos de la columna, como los músculos y ligamentos, además de en los nervios y la parte ósea de la columna, que se preserva mucho más con la cirugía endoscópica y así conserva mejor la estabilidad de la columna.
“Otras ventajas son el mínimo sangrado, menos fibrosis epidural (tejido cicatricial que puede atrapar el nervio y comprimirlo) y menor riesgo de complicaciones degenerativas y de inestabilidad vertebral. Por lo que reduce el dolor postoperatorio, acorta la estancia hospitalaria, disminuye la necesidad de medicación y menor riesgo de infecciones. Además, permite asociar medicina regenerativa con la intención de mejorar el pronóstico futuro de la columna”, ha indicado el neurocirujano Rajab Al-Ghanem .
“En general los estudios dicen que la cirugía tradicional y endoscópica tienen los mismos resultados a medio y largo plazo, si bien la cirugía endoscópica presenta mejores resultados en cuanto a dolor post-operatorio, sangrado, estancia hospitalaria y reincorporación laboral”, ha señalado Al-Ghanem.
“Hasta el 80% de las personas van a presentar dolor lumbar y ciática en algún momento de su vida provocados por una hernia discal pero solo el 5% de los pacientes con hernias discales requieren cirugía, es decir las hernias discales tienen buena evolución”, ha indicado Rajab Al-Grahem. De hecho, se ha demostrado que el tamaño de una hernia discal puede llegar a disminuir en 2/3 su tamaño en 6 meses. “El tratamiento conservador debe mantenerse como mínimo entre 6 y 12 semanas, y, a pesar de que el principal tratamiento de una hernia discal sintomática es conservador, hay un 5% de los pacientes en los que es necesario intervenir, como en los casos de fracaso del tratamiento conservador, hernia discal voluminosa con estenosis de canal, déficit neurológico o dolor lumbociático extremo”, ha explicado Al-Ghanem.
Hasta ahora, se ha considerado que la microdiscectomía es la técnica con mejor resultado o más utilizada en el tratamiento quirúrgico de los síntomas provocados por la hernia discal, siendo la ciática el síntoma principal.
La microdiscectomía consiste en usar sistemas para magnificar la visión, bien un microscopio o unas gafas lupa. Lo normal es aumentar el tamaño del campo quirúrgico entre 2 y 4 veces. A parte de aumentar el tamaño del campo quirúrgico, la microdiscectomía no difiere de una cirugía tradicional en cuanto al cómo se realiza.
Para hacer una microdiscectomía se realiza una incisión de entre 4 a 8 cm y es necesario cortar el musculo y ligamentos e introducir separadores y retraer la musculatura lo que puede dañarla. A demás es necesario quitar hueso para acceder al interior del canal lumbar lo que puede generar una inestabilidad y dolor de espalda post-quirúrgico.