Profesionales del centro asisten a un curso impartido por agentes del CNP sobre la figura del interlocutor policial sanitario
El Hospital Universitario de Jaén ha acogido un curso sobre la figura del interlocutor policial sanitario, que han impartido agentes de la Policía Nacional y en el que se han abordado técnicas y herramientas de prevención de conductas violentas en el ámbito sanitario. Ha estado dirigido al personal del centro y ha contado con la participación de profesionales de todos los servicios.
Los interlocutores policiales sanitarios asesoran tanto a la administración como a los representantes de los profesionales en la implantación de medidas preventivas especializadas. Así, entre otros aspectos, en el transcurso de la jornada, las agentes que han impartido el curso han aportado consejos útiles para la prevención de las agresiones, tales como disponer de vías de salida abiertas, con el fin de facilitar una hipotética huida del profesional ante un incidente violento; la retirada del alcance de pacientes y otros usuarios de los objetos arrojadizos o susceptibles de ser usados como arma improvisada para una agresión o la elaboración de un plan previo de huida en caso de sufrirla.
Del mismo modo, han explicado que, en el caso de que se produzca una situación violenta, es importante que el profesional mantenga una actitud proactiva, calmada en las interacciones con el usuario que la esté protagonizando, sin intentar contenerlo, si esto supone una clara amenaza para la propia seguridad y haciendo primar la prudencia. En este sentido, las agentes han detallado medidas que los profesionales del ámbito sanitario deben tomar con el fin de abordar estas situaciones y evitar que se lleguen a producir las agresiones.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.
La formación de los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz es un pilar básico en el Plan de Prevención y Atención de agresiones, que entró en vigor en 2020 después de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno y por el SAS y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad por unanimidad.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía incluye tanto medidas preventivas para luchar contra los ataques como un protocolo de actuación una vez que se produce cualquier situación de violencia. Entre las medidas preventivas se encuentran la instalación de sistemas de seguridad (cámaras de videovigilancia, timbres avisadores, guardias de seguridad, etc.) como formación para que los profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. En los casos en los que se produce la agresión, el plan contempla apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.
Dicho plan incorpora como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas. Esta figura del profesional guía tiene el objetivo de acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre una agresión.